Esta propuesta no se trata de una consideración graciosa o que “se ve bien” para las personas que aspiran a gobernar. Esto es un asunto de la más alta prioridad. Recordemos por qué:
Porque la prioridad para la niñez es su derecho, consagrado en cuanto ordenamiento nacional e internacional de los que norman la vida pública del país (artículo 4 de la Constitución; artículo 17 de la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes; artículo 3 de la Convención de los Derechos del Niño).
Porque es redituable social y económicamente, argumentado y probado nada menos que por un Premio Nobel de Economía, James Heckman, quien detalló que invertir en la Primera Infancia genera los más altos retornos y recomienda a los gobiernos nacionales y subnacionales, particularmente si tienen escasos recursos (como México, sus Entidades y Municipios), que éstos sean invertidos en donde obtendrán mayor retorno (https://heckmanequation.org/)
Porque es convenientemente preventivo de distintos problemas que afectan a México.
El bajo peso al nacer, la desnutrición y la anemia, afectan el desarrollo de la arquitectura cerebral lo cual limitará de forma definitiva la capacidad para el aprendizaje (https://www.oas.org/udse/dit2/por-que/nutricion.aspx) y además son factores de riesgo para el desarrollo de las más importantes enfermedades crónicas no transmisibles en México (https://www.cepal.org/es/enfoques/malnutricion-ninos-ninas-america-latina-caribe).
Vivir los primeros años de vida en un ambiente violento o negligente es un factor de riesgo importante para generar conductas de riesgo y antisociales en la edad adulta.
Con estos argumentos, en el Colectivo Pacto por la Primera Infancia hemos formulado una serie de metas nacionales a alcanzar en un periodo de 6 años, respecto de los indicadores más sensibles relacionados con los derechos y el desarrollo pleno de las niñas y niños en primera infancia; y definido cinco acciones que deben implementarse en el diseño de planes, programas, presupuestos e informes para crear las condiciones que los gobiernos estatales y municipales necesitan para avanzar en tales metas.
Las 470 organizaciones de la sociedad civil que integran el colectivo, especialmente las 47 de ellas que son de Oaxaca, invitamos a las candidatas y candidatos a la gubernatura del estado, a que suscriban este Pacto que representa un compromiso. Sí, un compromiso con los adultos que integramos el colectivo y también con los ciudadanos (electores) que son padres, madres y cuidadores de niñas y niños, pero sobre todo es un compromiso con los casi 500 mil niñas y niños menores de 6 años en Oaxaca, que hoy mismo no pueden alzar su voz para exigir sus derechos pero que los tienen y son tan titulares de ellos como cualquier persona. Ellos no hablan aún. Nosotros sí.