En distintas y reiteradas colaboraciones ya mucho hemos escrito de porqué importa priorizar a la primera infancia en las agendas domésticas, comunitarias y gubernamentales; aquí un resumen-recordatorio:
Porque la prioridad para la niñez es su derecho, consagrado en cuanto ordenamiento nacional e internacional norma la vida pública del país.1
Porque es redituable social y económicamente, argumentado y probado nada menos que por un Premio Nobel de Economía, quien detalló que invertir en la primera infancia genera los más altos retornos y recomienda a los gobiernos nacionales y sub-nacionales, particularmente si tienen escasos recursos (como México y sus Entidades y Municipios), que éstos sean invertidos en donde obtendrán mayor retorno.2
Porque es convenientemente preventivo de distintos problemas que afectan a México.
El bajo peso al nacer, la desnutrición y la anemia afectan el desarrollo de la arquitectura cerebral lo cual limitará de forma definitiva la capacidad para el aprendizaje 3 y además son factores de riesgo para el desarrollo de las más importantes enfermedades crónicas no transmisibles en México. 4
Vivir los primeros años de vida en un ambiente violento o negligente es un factor de riesgo importante para generar conductas de riesgo y antisociales en la edad adulta.
Con estos argumentos y apoyados en la evidencia científica y en las mejores prácticas nacionales e internacionales, en el Colectivo Pacto por la Primera Infancia hemos formulado una serie de metas nacionales a alcanzar en un periodo de 6 años, respecto de los indicadores más sensibles relacionados con los derechos y el desarrollo pleno de las niñas y niños en primera infancia, y definido cinco acciones que deben implementarse en el diseño de planes, programas, presupuestos e informes para crear las condiciones que los gobiernos estatales y municipales necesitan para avanzar en tales metas. 5
Hoy queremos dirigirnos puntualmente a las candidatas y candidatos que aspiran a un puesto de elección popular y hacer énfasis en por qué SÍ firmar el Pacto por la Primera Infancia. Exponemos 3 razones fundamentales:
La primera: Nuestro país tiene una Democracia representativa, esto significa que el poder político procede del pueblo, pero no es ejercido por él sino por sus representantes elegidos por medio del voto. Es decir, las diputadas y los diputados que acceden al cargo por medio del voto popular NO están ahí para promover sus propios intereses o los de su grupo político. Están ahí para representar y promover los intereses de las y los ciudadanos que, mediante su voto, les ha colocado en ese encargo.
Ciertamente hay un abismo histórico entre los intereses promovidos por las y los legisladores y los intereses legítimos de la sociedad a la que representan. Esto es responsabilidad de ambas partes; para empezar, por desconocimiento de los principios de la democracia representativa y seguido por la falta del SER ciudadano de gran parte de nuestra sociedad, quienes no hemos alcanzado a formular propuestas estructuradas y viables a nuestros representantes, lo que se ha traducido en promoción de agendas personales o de grupo político por parte de los legisladores o bien en señalamientos, reclamos y memes por parte de los ciudadanos, teniendo conversaciones de sordos de forma paralela.
El Pacto por la Primera Infancia es una propuesta sólidamente estructurada, argumentada y promovida por más de 450 organizaciones de la sociedad civil que busca que, mediante acciones ejecutivas y legislativas concretas, se avance en la promoción y protección de los derechos de las niñas y niños menores de 6 años en el país.
La segunda: Porque la protección de la Primera Infancia es un tema que es importante para los electores. Una encuesta levantada en abril de este año, demostró que a más del 90% de los padres, madres y cuidadores entrevistados les preocupa mucho que sus hijos menores de 6 años puedan ir a la escuela y recibir sus vacunas, como aspectos fundamentales para el mejor crecimiento y desarrollo de los menores de 6 años.
Entre el 53 y el 64% de los encuestados consideró que el desempeño de los gobiernos de los tres órdenes ha sido insuficiente para atender las necesidades de las niñas y niños menores de 6 años.
Solo 7 % declaró recibir algún apoyo del gobierno para favorecer la salud, aprendizaje, cuidado y desarrollo de niñas y niños menores de seis años, mientras que el 80% declaró que le gustaría recibir apoyo para lograrlo.
El 99% consideran muy importante que el gobierno asegure que las niñas y niños menores de seis años estén sanos, bien cuidados y alimentados, aprendan y desarrollen su potencial y el 86% indicó que votaría por algún candidato o candidata que se comprometa públicamente con apoyar programas para el desarrollo integral de las niñas y niños menores de seis años.6
Es decir, es un tema que interesa a los electores.
La tercera: Firmar el Pacto por la Primera Infancia, por parte de los candidatos, resulta en una clara muestra de la sensibilidad y apertura de quien aspira a un puesto de elección popular, acerca de las preocupaciones, demandas y propuestas de los ciudadanos. Esto aplica en el momento de campaña, pero es una muestra de lo que podría ser el ejercicio de gobierno. No ponemos en duda el contenido de las agendas y plataformas de campaña y de gobiernos que, seguramente, han sido pensadas en lo que perciben como preocupaciones o problemas de los ciudadanos o los territorios que pretenden gobernar o representar; pero si pedimos/exigimos que sea considerado este asunto de la Primera Infancia, porque es un derecho, es redituable, es convenientemente preventivo y se trata de NUESTROS HIJOS.
Sin embargo, la razón por la que nuestro colectivo Pacto por la Primera Infancia se ha movilizado en este proceso electoral es justamente porque la importancia estratégica para el desarrollo del capital humano que representa la primera infancia, las violaciones reiteradas a sus derechos fundamentales y lo que, desde su ser niña o niño quieren o necesitan, es prácticamente invisible para estas agendas. La razón: no protestan, no se manifiestan, no toman carreteras o edificios de gobierno; NO VOTAN.
Afortunadamente, un numeroso colectivo en favor de la primera infancia, respaldado por miles de padres, madres y cuidadores preocupados por tener las herramientas y la oportunidad de brindar los mejores cuidados a sus hijas e hijos, ha decidido formular, argumentar y proponer una agenda concreta y específica en favor de las niñas y los niños más pequeños del país. Todas nosotras y nosotros SI VOTAMOS y estamos alzando la voz, abierta, pública y directamente a quienes aspiran a gobernarnos o representarnos. Estamos atentos a quienes tienen oídos y ojos para lo que el ciudadano demanda con tanta claridad.
La sociedad civil organizada que integra el Colectivo Pacto por la Primera Infancia y la Sociedad Civil no organizada, compuesta por los padres, madres y cuidadores de las niñas y niños menores de 6 años, no solo somos “pueblo”, somos una forma de SER ciudadano, en la que formulamos, proponemos, coadyuvamos, vigilamos y denunciamos. Queremos políticos que estén a la altura.
#LaNiñezImporta.
1 Art. 4 de la Constitución, Art. 17 de la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, Art. 3 de la Convención de los Derechos del Niño.
5 Disponible aquí.6 *Encuesta realizada por Parametría a solicitud del Pacto por la Primera Infancia, (abril 2021), en viviendas donde habitan niñas y niños menores de 6 años. Encuesta con representatividad nacional. 1,200 cuestionarios aplicados. Error muestral asociado al 95% de confianza estadística (+/-) 2.8 %.