Pese a que la lactancia materna es la estrategia más costo-efectiva para disminuir la mortalidad infantil, mejorar la salud y nutrición de niñas y niños en el corto y largo plazo, aumentar el desarrollo del coeficiente intelectual, entre otros múltiples beneficios para la sociedad en su conjunto, desafortunadamente en México únicamente 3 de cada 10 niñas y niños son amamantados de forma exclusiva durante sus primeros 6 meses de vida, lo que coloca a nuestro país en una posición de rezago respecto a otros de la región y muy lejos de cumplir la meta de Desarrollo Sostenible de alcanzar al menos el 50% de lactancia materna exclusiva para el 2025.
Además, el costo de las prácticas inadecuadas de lactancia materna en México alcanzó 200 mil millones de pesos por atención en salud y pérdida de productividad en el año 2020, es decir el 29% del gasto público en salud, además de provocar cada año más de 5,700 muertes infantiles y cerca de 1,700 muertes prematuras en mujeres.
Con este referente, el pasado 2 de agosto se llevó a cabo el 7º Foro Nacional de Lactancia Materna “Demos un paso adelante por la Lactancia Materna”, con la participación y entusiasmo de organizaciones de la sociedad civil, academia, organismos públicos, instituciones internacionales y sector empresarial, con el compromiso de sumar esfuerzos hacia una propuesta integral con acciones concretas que prioricen la lactancia materna y la protección de los derechos de las niñas y niños en Primera Infancia.
El Foro se dividió en 5 paneles. El primero, denominado “Panorama de la lactancia materna y servicios de salud”, se destacó que lamentablemente en México, pese a la adhesión al Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna, sistemáticamente se incumple y violan sus disposiciones, y que la mayoría de las veces es el personal de salud quienes promueven el uso de productos que pretenden sustituir la leche materna, por lo que es urgente revertir esta situación e invertir recursos para la aplicación del Código y sus sanciones.
En el panel 2 “Fortalecimiento de la cadena de apoyo a la lactancia materna” se subrayó la importancia de concientizar a los actores públicos y privados en la cadena de la lactancia materna, con especial énfasis en los agentes educativos de las Guarderías y Centro de Atención Infantil en la promoción de la importancia de la lactancia materna y la alimentación complementaria adecuada para el desarrollo óptimo de niñas y niños, por lo que todos los sectores de la sociedad forman parte directa o indirectamente de la cadena de apoyo a la lactancia materna.
Durante el panel 3 “Apoyo a la lactancia materna en el lugar de trabajo” se destacó que el regreso al trabajo es uno de los mayores retos para continuar con la lactancia materna, por ello se deben implementar políticas que favorezcan un ambiente amigable con la lactancia materna en el lugar de trabajo, pues presenta beneficios como: disminución del ausentismo laboral, asegura la reincorporación al trabajo posterior a la licencia e incrementa la satisfacción de las colaboradoras al combinar la maternidad con el trabajo. Los costos de esas políticas deben ser vista como una inversión y no como un gasto, en este sentido, se han documentado casos de buenas prácticas de apoyo a la lactancia en centros de trabajo, tanto del sector público como privado, como es el caso del Poder Judicial Federal, Grupo Financiero Gentera y el Consejo Coordinador Empresarial.
Por su parte, en el panel 4 “Interferencia de la industria de fórmulas lácteas, en las políticas públicas de nutrición e impulso a la lactancia materna” destacados expertos subrayaron la urgencia de regular la publicidad engañosa y sin base científica de la industria de fórmula lácteas que a nivel global obtiene 55 billones de dólares al año, a fin de salvaguardar la salud y el derecho a la lactancia y a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad de todas las niñas y niños. La promoción irrestricta e invasiva de sucedáneos es una gran amenaza para el avance de la prevalencia de la lactancia materna en México, por ello, los legisladores y gobierno deben reconocer sus obligaciones, tanto en virtud de los derechos humanos como de los acuerdos internacionales, para promover y proteger la lactancia materna y eliminar las prácticas de publicidad inapropiadas y en su caso sancionar con severidad las violaciones a la legislación.
Finalmente, en el panel 5 “Los asuntos públicos pendientes: ¿cómo dar un paso hacia adelante por la lactancia materna?” se presentaron avances de un estudio elaborado por el Pacto por la Primera Infancia sobre el financiamiento de las licencias de maternidad, destacándose la necesidad de otorgarlas también a quienes trabajan el sector informal al estar excluidas de ese derecho. Si bien es cierto la extensión de las licencias de maternidad, en ambos sectores, tiene un impacto presupuestal, debe considerarse como una inversión pues tiene el potencial de reducir los gastos por enfermedades, por lo que se recomendó impulsar las adecuaciones normativas para ampliar las licencias de maternidad, así como alojar las licencias de maternidad a mujeres con ocupación informal en el Programa de Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras.
En síntesis, existe una robusta evidencia sobre los beneficios que se multiplican en la salud pública, economía y medio ambiente de los países como resultados de las prácticas adecuadas de lactancia materna, conocemos ya la ruta, por lo que es hora de pasar de las intenciones y declaraciones a las acciones que efectivamente las protejan y promuevan, dando un paso hacia adelante por la lactancia materna en México con la participación de todos los actores que tienen posibilidades de llevar a cabo las acciones que den prioridad a la lactancia materna y a la protección de los derechos de las niñas y niños en Primera Infancia en nuestro país.
