Debido a la pandemia, miles de mamás vieron multiplicada la demanda de atención y de trabajo a raíz de que las niñas y los niños se quedaron en casa, y tuvieron que hacer frente a un sinfín de labores además de la atención dedicada a sus hijas e hijos; esto al margen que compartieran esa carga con su pareja u otro adulto en el ámbito familiar.
Esta situación pudo impactar de diferentes modos su salud emocional, y en algunos casos de tal modo que hace que requieran de atención especializada, así lo explica Verónica Alférez, cofundadora de Seguridad Afectiva y Vínculos, A.C. (SAVIN) quien expone que, en muchos casos, iniciaron un proceso donde pasaron por la incertidumbre e inestabilidad, y quizá a la adaptación, a las nuevas condiciones de vida, sin que necesariamente la demanda familiar y laboral se haya ajustado para que pudieran cuidar de su propia salud física y emocional.
¿Cómo saber si necesito ayuda?
La especialista comenta que es indispensable que las mamás sepan que está bien sentir tristeza, enojo o miedo, y hay que estar conscientes de esto, expresarlo y buscar en las redes de apoyo a una persona de afecto como es una amiga o familiar para hablar lo que se siente, o bien una persona profesional que la contenga y oriente.
Sin embargo, subraya que, es fundamental poner atención en algunos síntomas que nos indican que es necesario, además, recibir de atención especializada por parte de un experto, algunos síntomas son:
- Irritabilidad
- Cambios repentinos de estado de ánimo
- Ataques de ansiedad
- Sensación de nerviosismo, agitación o tensión
- Sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe
- Sudoración
- Taquicardia
- Respiración acelerada (hiperventilación)
- Cambios o descuido en la atención dedicada al autocuidado como lo es higiene o alimentación
- Abuso de sustancias
Verónica Alférez afirma que, si se han identificado algunos de los síntomas antes mencionados, es importante buscar ayuda especializada, restablecer los hábitos saludables como son una rutina que permita comer bien, respetar los horarios de sueño, y el autocuidado. “Hay que empezar por la parte física, después atender la parte emocional, darse cuenta qué es lo que siente e identificar comportamientos y emociones”, expone.
Para finalizar, afirma que debido a la pandemia es esperado que muchas mamás experimenten una sensación de vulnerabilidad y sientan que las circunstancias las rebasan de varias maneras, además que la propia pandemia ha representado para muchas de ellas una amenaza o detonado procesos de pérdidas de seres queridos, de la salud física, emocional, o una sensible afectación en sus fuentes de ingreso, por lo que es imprescindible recibir atención especializada que les permita superar la situación por la que atraviesan.
Líneas de orientación y ayuda emocional
Sistema Nacional de Apoyo, Consejo Psicológico e Intervención en Crisis 55 5259-8121
Centro de Atención Ciudadana la Línea de la Vida 800 91120 00
Línea UNAM 55 5025 0855
Más información:
SAVIN
Seguridad Afectiva y Vínculos, A.C.