Estudio de Vacunación Infantil en México

Las vacunas constituyen un pilar fundamental de la medicina preventiva, son la base del sistema de atención primaria de salud y un derecho humano incuestionable. Son consideradas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) una política de gran efectividad en la salud pública, ya que han permitido una disminución importante en la morbilidad y mortalidad infantil.

La inmunización brinda protección contra padecimientos, discapacidades y defunciones por enfermedades prevenibles, tales como: difteria, hepatitis B, sarampión, parotiditis, tosferina, neumonía, poliomielitis, y enfermedades diarreicas por rotavirus, rubéola y tétanos.

La crisis e incertidumbre creciente por la pandemia del COVID-19 afectó las políticas de inmunización no sólo en nuestro país, sino en el mundo entero. La pandemia ha puesto a prueba a todos los sistemas de salud en el mundo, provocando un efecto devastador en la provisión de los servicios rutinarios de inmunización y en gran medida ha desnudado las limitaciones e incapacidades de los gobiernos para enfrentar las colosales consecuencias, muchas de ellas insospechadas.

Ante este escenario, el Pacto por la Primera Infancia realizó un estudio sobre el panorama de la vacunación infantil en México con el propósito de identificar la magnitud de los impactos de la crisis generada por la pandemia del COVID-19 en la política de inmunización dirigida a la primera infancia en el país y a nivel subnacional. Asimismo, la publicación advierte sobre su pérdida de efectividad de manera previa a la irrupción de la pandemia, así como de los efectos sobre el derecho universal de las niñas y niños menores de 6 años a ser vacunados y el alto riesgo de brote de enfermedades con potencial epidémico.